Si a la vida le quitamos el humor ¿qué nos queda?. Por eso aquí te dejo una entrada muy divertida de un texto que pretende develar algunas claves para saber si tú (o alguien que conozcas) es gay. Espero que te resulte tan gracioso como me lo pareció a mi. Disfrútalo…
Un gay llega a los treinta años y no tiene barriga prominente.
Lame golosinas y no toma cerveza.
Tiene un gato por mascota y se llama “jazmín”.
No va a pescar porque no hay un baño cerca.
Llega a casa temprano y primero revisa su correo, en lugar de abrir la heladera.
Toma café descafeinado, leche descremada y gaseosa light. (¿será por eso que no tiene barriga?)
Conoce el nombre de más de cuatro tortas. O lo que es peor ¡sabe hacerlas!
Alimenta al perro con comida para perros. Se supone que el perro come las sobras del almuerzo.
Conduce con las dos manos al volante. Las dos manos van al volante sólo para tocar bocina o sintonizar la radio.
Pasea a su perro con cadena. El perro de un macho es imprevisible.
Mira la fecha de vencimiento de los alimentos. Un hombre de verdad es inmune a los alimentos vencidos.
Toca las verduras antes de comprarlas. Es gay. Un auténtico macho no tiene idea de la diferencia.
Le gusta bailar. Un hombre baila sólo para conquistar a una mujer, o porque está borracho.
Conoce los nombres de las actrices de moda. ¡Imposible!
Recuerda el color del vestido de una mujer en una fiesta…y no recuerda el nombre de un jugador de fútbol estrella.
Reenvía mails sobre la amistad y el amor ilustrados con fotos de niños y gatitos.